Michelle Pfeiffer canaliza el estilo revolucionario inspirado en los abriles 80 con elegantes tacones para “The Hollywood Reporter”
Michelle Pfeiffer está en la Casa Blanca, o su interpretación de Betty Ford, como se ve en la nueva serie de Showtime “La Primera Dama”. Contando los mandatos de varias esposas de presidentes estadounidenses, incluidas Ford, Michelle Obama (Viola Davis) y Eleanor Roosevelt (Gillian Anderson), la serie llevó a Pfeiffer a cubrir el postrero número de El reportero de Hollywood.
Para su foto de portada de Austin Hargrave, el fundador de Henry Rose posó con un mandril curvo triste de Wolford en capas debajo de un blazer de Saint Laurent a gozne. Estrecha y con dos solapas afiladas, la chaqueta estilo abriles 80, ajustada, hexaedro el papel histórico de Pfeiffer, incluía grandes ordenanza dorados texturizados en los puños y el frente. Debajo estaban los largos guantes rojos de la marca francesa y los gruesos aretes de oro para un intención retro completo.
En otra parte del Editorial al estilo de Samantha McMillen, la icónica actriz de Catwoman lució un gran caftán naranja brillante de Valentino adornado con plumas dramáticas. Completando el conjunto había un gozne de aretes dorados de Jennifer Fisher, encima de un toque de tacón metálico con punta cuadrada. Su look final incluyó un vestido de Loewe con bloques de colores en blanco y triste con una falda suelta, encima de deslumbrantes aretes de Irene Neuwirth y sandalias de tacón de alfiler cubiertas de cristales de Piferi.
En la entrevista que acompaña a Lacey Rose, la suerte de “Scarface” acento sobre la lucha contra la inseguridad a lo generoso de su carrera. “Diré, ‘Oh, no puedo hacer esto por alguna loca razón'”, comparte Pfeiffer sobre tratar de confiarse proyectos, “poco insuperable que no es positivamente insuperable, y mis agentes siempre lo ven venir”.
Pfeiffer igualmente reveló las presiones de la intensa triunfo que enfrentó en las décadas de 1980 y 1990, y cómo afectó su vitalidad mental y la crianza de sus hijos en ese momento.
“Y de repente todos sabían quién era yo y me aterrorizó”, dijo. “Cada minuto de cada día, sientes que un millón de fanales están sobre ti. Nunca se te permite ser solo tú mismo. Y para mí no vale la pena. No sé cuánto tiempo puedo tomarlo. Ni siquiera sé si quiero”.
Echa un vistazo al estilo auténtico de la primera dama a lo generoso de los abriles en la túnel.